Las dashcams duales cuentan con dos lentes, una para grabar el frente del vehículo y otra para grabar el interior o la parte trasera del automóvil. Esto proporciona una cobertura más completa, ya que puede capturar tanto lo que sucede en la carretera como dentro del vehículo. Estas cámaras son útiles para conductores de taxi, conductores de servicios de transporte compartido o cualquier persona que desee una visión completa de su entorno.
Las dashcams con cámara trasera vienen con una lente adicional que se instala en la parte trasera del vehículo para grabar lo que sucede detrás de ti mientras conduces. Estas cámaras son especialmente útiles para maniobras de estacionamiento, ya que te brindan una visión clara de lo que hay detrás de tu vehículo.
Algunas dashcams están equipadas con un receptor GPS que registra la ubicación y la velocidad del vehículo junto con el video. Esto puede ser útil para rastrear la ruta de conducción, la velocidad y tener una referencia de tiempo y lugar en caso de incidentes o accidentes.
Las dashcams con capacidades de Wi-Fi y conectividad te permiten acceder a las grabaciones y configuraciones a través de una aplicación en tu teléfono inteligente. Puedes descargar los videos de manera inalámbrica y compartirlos fácilmente con otras personas.
Algunas dashcams cuentan con pantallas táctiles integradas que facilitan la visualización y configuración directa desde la cámara.
Las dashcams más avanzadas están equipadas con tecnología de inteligencia artificial (IA) que puede mejorar la calidad de las grabaciones, reconocer objetos y proporcionar alertas en tiempo real sobre peligros potenciales, como colisiones cercanas o cambios de carril no seguros.
Las dashcams con visión nocturna utilizan tecnología infrarroja para mejorar la calidad de las grabaciones en condiciones de poca luz o durante la noche.